La propuesta se orienta a definir y validar una estructura que pueda responder a las necesidades actuales de la industria, principalmente de las pymes. Esta experiencia resulta inédita en el proceso de transformación de los organismos descentralizados que impulsa el gobierno.
En el camino hacia la transformación institucional, directores y referentes del organismo llegaron a definir, de modo preliminar, una nueva estructura orientada a alcanzar un Instituto más sólido, moderno y eficiente. Esta etapa, que comprendió la reorganización de la oferta de servicios y las capacidades de innovación de los centros vigentes, es un avance significativo en el proceso de transformación de los organismos descentralizados, ya que es la primera experiencia donde la misma institución propone y valida su estructura en base a los parámetros de control y armonización establecidos por la Jefatura de Gabinete de Ministros y el Ministerio de Modernización.
El trabajo se basó en delinear el modelo organizacional y precisar las misiones y funciones adecuadas a las necesidades de la industria de cada uno de los niveles de la nueva estructura, dependientes de cuatro unidades: Servicios Industriales, Desarrollo Tecnológico e Innovación, Metrología y Calidad, y Desarrollo Regional.
En función de las necesidades y desafíos de las pymes -insertas en un esquema de mercado global donde la innovación resulta un factor competitivo clave- el nuevo modelo organizacional del INTI apunta a darle mayor potencia a las actividades de desarrollo tecnológico e innovación, pero manteniendo en igual lugar de prioridad el prestigio logrado en estos 60 años en materia de servicios industriales, Calidad y Metrología.
¿Cómo se trabajó?
Para llegar a la propuesta preliminar de estructura, más de 170 profesionales, entre directores, referentes y facilitadores, fueron agrupados en diferentes equipos para trabajar sobre la misión, las funciones y la distribución de capacidades para cada organigrama de acuerdo a las áreas estratégicas de: Servicios Tecnológicos, Alimentos, Química y Ambiente, Mecánica y Transporte, Construcciones e Infraestructura, Energía y TICs, Servicios sectoriales, Biotecnología, Diseño Industrial e Industria 4.0, Micro y Nano Tecnología, Metrología; y por los nodos regionales NOA, Cuyo, Pampa, NEA, Centro y Patagonia. Cada uno de estos grupos trabajó siguiendo un instructivo basado en lineamientos generados desde el Ministerio de Modernización, en el marco del plan de reestructuración de los organismos descentralizados de gobierno.
El proceso de trabajo, que tuvo una duración de tres semanas, concluyó el 1° de julio con la entrega de un organigrama preliminar que deberá ser aprobado por el Ministerio de Modernización. El organigrama propuesto también contempla la distribución de todo el plantel actual del INTI y la oferta tecnológica vigente, y fue acordado según los criterios y el intercambio entre los referentes participantes, y con el apoyo del área de Planificación de la Gerencia General Técnica Operativa, que realizó un relevamiento de perfiles y el análisis de los planes de trabajo.
Algunos de los aspectos más relevantes y de mayor interés general de este proceso son:
Redefinición del vínculo sectorial
La incidencia sectorial se mantendrá y se potenciará mediante la adecuación de la oferta en función de las necesidades que vaya demandando la industria. Esto implica que tanto los servicios tecnológicos como las tareas de investigación impulsadas se basarán en generar una oferta tecnológica que represente una solución concreta, presente o futura, a algún actor externo concreto. Para fortalecer el vínculo con el entramado productivo, se pondrá como prioridad para todas las actividades la posibilidad de transferencia concreta. De esta manera se potenciará la presencia en cada sector.
Desarrollo regional
La propuesta de regionalización que impulsa el nuevo modelo institucional jerarquiza los centros ubicados en las provincias. Éstos quedarán alineados a una estructura que les permitirá ordenar cada uno de los territorios bajo el concepto de cadena de valor y participar más activamente en la definición de políticas de desarrollo territorial mediante su integración en el entramado local.
Rol de los comités ejecutivos de centros
La intención es volver a constituir el Consejo Asesor del INTI, tal como tenía el Instituto en sus orígenes, dependiente de Presidencia como otro espacio de vinculación con la industria. Dicho Consejo Asesor tendrá una participación significativa del ecosistema productivo nacional. Actualmente, se está pensando junto a los directores de centros cuyos comités se encuentren activos, propuestas de vinculación para impulsar su funcionamiento dentro del nuevo organigrama.
Por el momento, respecto a los mecanismos de vinculación formal con el sector, Consejos Directivos y Consejos Asesores que estén operativos, continuarán dicho vínculo en las mismas condiciones jurídicas que actualmente tienen. Los referentes del INTI en los centros, tendrán la responsabilidad de representar a la institución no solo desde las capacidades sectoriales, sino también desde una visión más amplia, contemplando las cuatro dimensiones estratégicas delineadas en conjunto.
Innovación aplicada a las necesidades de la industria
Las líneas de trabajo serán evaluadas para definir su estado de avance, y puestas en valor para convertirlas en un portfolio de soluciones tecnológicas para su transferencia a corto, mediano y largo plazo. En paralelo se va a intensificar la detección de las demandas actuales de la industria para incrementar las líneas de trabajo que respondan a éstas y continuar promoviendo y gestionando una cartera de proyectos autogenerados que cumplan con criterios de impacto y transferencia. El modo de trabajo de los grupos que integren la Gerencia de Desarrollo Tecnológico e Innovación tendrá un modelo de gestión por proyecto y estará alineado al despliegue del Modelo de Gestión de Innovación y Desarrollo que la Gerencia de Innovación viene realizando desde hace un año. Esto implica un cambio cultural que va a impulsar el trabajo transversal.
