Noticias

2018-10-11

Buenas prácticas de acopio y agricultura más sustentable

A través de su presidente, Javier Ibañez, el INTI firmó convenios con la Federación de Acopiadores de Cereales y el IRAM, por un lado, y con el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica, por otro.

INTI, Movimiento Argentino para la Producción Orgánica, MAPO, Javier Ibañez
Apro, Ibañez y los directivos del MAPO coincidieron en el potencial que el país tiene para exportar su producción orgánica.

En la sede de la Bolsa de Cereales, en la ciudad de Buenos Aires, el presidente del INTI, Javier Ibañez, firmó un convenio marco de cooperación institucional junto a la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales y el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM). Luego, selló convenios —marco y específico— con directivos del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO).

En relación al primer acuerdo, el director del Centro INTI-Cereales y Oleaginosas —con sede en la localidad bonaerense de 9 de Julio—, Nicolás Apro, explicó que se busca hacer extensivo el trabajo que el Instituto ya viene haciendo hace tiempo y que promueve las buenas prácticas en el sector de acopio de granos. “Argentina es referente mundial de granos y hay alrededor de mil acopios en el país, de muy diversas características entre sí: algunos son familiares, otros llegan a emplear a 250 personas aproximadamente; están los que trabajan con más de 500 mil toneladas al año y los que manejan menos de 50 mil. Por las plantas de acopio pasa la mitad de la producción de granos del país, entonces apuntamos a mejorar procesos puertas adentro, día a día, y que se cometan menos errores, ya que éstos se traducen usualmente en mayores costos. Por este camino, el país puede incrementar sus posibilidades comerciales con el exterior, en particular con la Unión Europea”.

"Trabajar a la vez con los acopiadores y con el IRAM, cuyo sello reviste importancia mundial, representa una unión estratégica. Es un paso más en mejora de la calidad y agregará valor a toda la cadena. Es solo el comienzo de muchas acciones conjuntas", subrayó Ibañez, quien agregó: “La calidad es un proceso que se trabaja a lo largo del tiempo, no un estadío”.

Junto a Ibañez, firmaron el convenio el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, y el vicepresidente del IRAM, Alberto Ruibal.

También estuvieron presentes el director general del IRAM, Alberto Schiuma; y el gerente de Acopio de la empresa acopiadora La Bragadense, Agustín Otaegui. La firma tiene su sede central en la localidad bonaerense de Bragado y presencia en otros ocho lugares de la provincia. Otaegui contó la experiencia de trabajo con el INTI, hace más de 10 años, y el logro de haber podido obtener una certificación.

“Con el INTI pudimos avanzar en la estandarización de acciones y de todos los procesos: productivos, administrativos y comerciales. Y también encaramos desde entonces un camino de mejora continua. Celebro esta firma de convenio, va a agregar valor a todo el sector”, resaltó el gerente de La Bragadense.

“Dada la gran cantidad de acopiadores de granos del país, el INTI se desempeñará como formador de formadores a fines de que cada vez más empresas puedan elaborar su propio manual de buenas prácticas, de acuerdo a ciertas pautas, pero en función de su propia realidad. Para ello, cada establecimiento define lo que llamamos Responsable Interno de Calidad (RIC), como fue el caso de Agustín Otaegui en La Bragadense”, precisó Apro al referirse al proyecto.

El futuro puede ser orgánico
Luego del acuerdo sellado en la Bolsa de Cereales, Ibañez y Apro mantuvieron una reunión, en la sede de Retiro del INTI, con el presidente y el vice del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), Ricardo Parra y Christian Martínez, respectivamente. Allí, firmaron un convenio marco y otro específico. El director del Centro de Cereales y Oleaginosas será el responsable estratégico de las iniciativas conjuntas.

Tanto los representantes del INTI como del MAPO concluyeron que el potencial argentino en materia de producción orgánica, no solo de alimentos, sino también de textiles y hasta en otros rubros "es enorme". Además, señalaron que la demanda, en los planos interno y mundial, es constante y que tracciona a la oferta, que "debe y puede crecer mucho".

"Las generaciones futuras serán mucho más demandantes de alimentos y de productos orgánicos en general", aseguró el presidente del instituto tecnológico. Apro, por parte, destacó las ventajas de lo orgánico tanto en material ambiental y de salud para la población, como en el plano económico. Argentina es el segundo exportador de este tipo de productos, detrás de Australia.

Los directivos de ambas instituciones también se refirieron a un proyecto más grande que viene motorizando el secretario de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, denominado “Innovación tecnológica para la producción orgánica con valor agregado”, y señalaron la importancia de aunar esfuerzos en la misma dirección.

“Nosotros venimos trabajando desde 9 de Julio con el sector orgánico desde 1997, con asistencias técnicas, desarrollos, instalación de plantas y transferencia de tecnología. La Argentina cuenta con la segunda extensión mundial en tierras orgánicas, después de Australia. Y hay un mercado creciente, tremendamente demandante de productos de este tipo”, afirmó Apro, que precisó de dónde proviene la demanda más fuerte, dentro del nicho orgánico: “Japón es el primer comprador mundial de alimento para mascotas; China es el primero en alimentos para agricultura; Europa, por su parte, de alimentos balanceados para animales; mientras que Estados Unidos es el más importante en lo que respecta a productos terminados de anaquel. Están cambiando los patrones de alimentación, también con la ropa. No solo por saludable, también debido a la protección ambiental que representa una forma de producción distinta”.

“El país tiene un gran potencial por sus tierras disponibles para producir alimentos. Debemos cuidar nuestros suelos. La producción orgánica garantiza la conservación de los suelos, la sustentabilidad del sistema productivo y la sostenibilidad de actividades económicamente rentables”, concluyó el responsable del centro de investigación y desarrollo ubicado en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires.

Prensa
Comunicación
prensa@inti.gob.ar
Más Noticias de la categoría Institucional