INVESTIGACIÓN
Profesionales de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNL) y de INTI-Lácteos sede Rafaela, realizaron estudios preliminares sobre la calidad físico-química y microbiológica del agua para uso en las instalaciones de ordeño, consumo animal y humano.
El estudio se realizó sobre 10 tambos representativos de los sistemas de producción, ubicados en los departamentos santafesinos de General Obligado, Norte de San Justo, Vera y San Javier para caracterizar el uso y la calidad del agua. Los resultados se evaluaron teniendo en cuenta su utilización final, por un lado consumo animal; y por otro, la calidad para bebida humana, por lo cual se estudiaron las concentraciones de nitrato, arsénico, sulfato y salinidad total, así como también la presencia de microorganismos.
Los datos obtenidos indicaron que la calidad del agua cumplía con los estándares para la producción de leche y bebida humana, sin embargo todos los tambos evidenciaron valores levemente mayores de arsénico que los permitidos para bebida humana (límite 0.01%), según el Código Alimentario Argentino (CAA). Y en uno de ellos, los valores de nitrato superaron los límites establecidos en el CAA (máx. 45 mg/100g).
Respecto a la contaminación microbiológica, el 60 % de los tambos presentaron recuentos de bacteria Coliformes Totales superiores al límite (>3/100ml); y en un 20% y 40 % de los casos se detectaron Escherichia Coli y Pseudomonas Aeruginosa respectivamente, que pueden dificultar la obtención de leche de calidad.
“Para mejorar esta situación, se requiere de acciones correctivas, principalmente modificando o mejorando las metodologías utilizadas en limpieza e higiene de los tanques de almacenamiento de agua, con el objetivo de eliminar patógenos”, asegura Elisabet Ramos, integrante del Centro INTI-Lácteos, quien participó del trabajo. La experta agregó que si bien la presencia de fuentes de contaminación en las áreas cercanas a las de extracción de agua e instalaciones de ordeño no presentaba asociación con la calidad de agua, son factores de riesgo que deben ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar un sistema de producción que tienda a realizar un manejo sustentable de este recurso y a la vez mejorar los índices de producción.
En este sentido, la investigación incluyó una encuesta a los productores con el propósito de evaluar las condiciones de riesgo de contaminación en las perforaciones para extracción de agua, que incluía considerar la profundidad de los pozos, de las napas freáticas y las distancias de las fuentes de contaminación.
Tanto en los análisis químicos como microbiológicos, los muestreos del agua se hicieron según la metodología estándar (APHA, 2005), y al momento de evaluar los resultados se tomaron los criterios de potabilidad presentes en el CAA, 2007. Además, se determinaron los cationes mayoritarios: Sodio (Na+), Potasio (K+), magnesio (Mg+2) y Calcio (Ca+2).
Los estudios realizados señalaron la necesidad de un conocimiento amplio de la calidad de las fuentes de agua que actualmente se utilizan en la producción lechera, a efectos de determinar su condición y definir su aptitud para uso directo, o bien, la necesidad de un tratamiento previo. Como conclusión general, los profesionales que participaron del estudio coincidieron en que resulta fundamental promover la caracterización sistemática de las fuentes de agua en todas las cuencas lecheras.
Producción lechera en Santa Fe
Santa Fe es la segunda provincia productora de leche del país, representando el 28% del total nacional. La cuenca lechera santafesina -ubicada en el centro oeste– constituye la región productora más importante de América Latina, con alrededor de 4.300 tambos y 577mil vacas que producen más de 2.600 millones de litros de leche (FunPEL, 2013).
