FORTALECIMIENTO DE CADENA DE VALOR
Agentes de Los Centros INTI-Tucumán e INTI-CUEROS brindaron asistencia técnica y capacitación a técnicos, proveedores y productores de cuero de llama del Altiplano boliviano en el proceso integral de curtido. Puede utilizarse tanto en la confección de prendas de vestir, muebles, marroquinería, accesorios, talabartería, y una gran cantidad de otros productos de altísima calidad.
En el marco del desarrollo de la producción de cuero de llama, y su impulso, por parte de distintas instituciones y el mismo Gobierno de Bolivia, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), fue requerido para la capacitación de técnicos, sobre la mejora a la productividad, a través de la transferencia de conocimientos sobre procesos de curtiembre.
El agente del Centro INTI Tucumán, Mario Fiori, llevó adelante en colaboración con el técnico José Martegani de INTI CUEROS, la asistencia en el proceso integral de curtido con producción más limpia, sobre pieles conservadas por salado, a técnicos del Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles (CTPS), proveedores de insumos químicos y pequeños curtidores de La Paz y Cochabamba.
Se trabajaron sobre dos ejes principales: Curtido al cromo con alto agotamiento y curtido con extracto vegetal a base de quebracho; logrando cueros para usos en calzados, marroquinería y accesorios entre otros.
Un producto único en el mundo
La producción de llama, y el desarrollo de su cadena de valor, es una actividad única en el mundo que se desarrolla en la región Andina (Altiplano boliviano, Quebrada y Puna Argentina, Perú y Chile).
La piel de llama es única en su estructura fibrilar, ya que cuenta con un cuello que puede utilizarse para producción de suela vegetal y/o capellada para el uso en la industria del calzado. Por otra parte, el resto de la piel tiene sus bondades diferenciadas de otras pieles, ya que son estructuralmente más resistentes que la piel de cabra, oveja y hasta del vacuno. “Aportamos al crecimiento de una actividad única en el mundo, y que genera fuentes de trabajo genuinas en las distintas etapas de su producción, con productos finales que trascienden los mercados locales y regionales con alta competitividad”, sostuvieron los técnicos de INTI.
El desafío es potenciar el impacto socio-económico como región
La industria curtidora y de manufacturas en cuero, es una actividad que une a sus actores y genera oficios, múltiples fuentes de trabajo legítimas en su lugar de origen. “Este impacto se potencia al aplicar nuevas tecnologías para el aprovechamiento integral del cuero, es fundamental para el desarrollo económico de la región”, asevera Fiori.
Por otro lado remarcó la importancia de lograr una visión como región, coordinando el intercambio de conocimientos, mancomunando trabajos concretos sobre los procesos, y aunando esfuerzos institucionales para lograr una mayor salida al mercado internacional del cuero de llama. “Es fundamental seguir en este camino de cooperación, para llegar a conformar un bloque regional que trabaje para el crecimiento, promoción y consolidación”, sostuvo al respecto Fiori.
Fortaleciendo el desarrollo industrial de la curtiembre en el NOA
El INTI, como uno de los referentes de la Mesa Regional para el Agregado de Valor del Cuero NOA y de la Mesa del Cuero en la provincia de Tucumán – conformada además por instituciones nacionales, provinciales, municipales y académicas, entre otras – impulsa en toda la región el desarrollo de proyectos productivos que incorporen la transformación de la materia prima piel de ganado menor, en su lugar de origen.
Actualmente se están llevando a cabo diversos proyectos para potenciar la actividad en la Quebrada y Puna jujeña con este tipo de materia prima. En tal sentido, el agente de INTI relató que “se han logrado la elaboración de productos con gran aceptación en el mercado local, y que está trascendiendo a algunos espacios internacionales”
Pablo Beccari