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2018-09-07

Sellos ambientales y desafíos de exportación

Con financiamiento de la cooperación alemana y como institución que integra el SIM, el INTI participa de distintos proyectos enmarcados en el concepto de economía verde. Días atrás, el organismo convocó a distintos especialistas en la sede de la UIA para debatir acerca de una iniciativa que puede mejorar las posibilidades de inserción global en materia productiva y comercial.

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Ibañez, Laiz, Terrés y Coatz encabezaron la apertura de la jornada sobre sellos ambientales

El INTI organizó, junto al Instituto Nacional de Metrología de Alemania y a la Unión Industrial Argentina (UIA), la jornada “Sellos ambientales. Oportunidades y amenazas para la industria exportadora”, en la sede central de la UIA en Buenos Aires. Participaron de la apertura el presidente del instituto tecnológico, Javier Ibañez; el gerente de Calidad y Ambiente del organismo, Héctor Laiz; presidente del departamento de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la UIA, Claudio Terrés; y el director ejecutivo y economista jefe de la UIA, Diego Coatz.

El proyecto de sellos ambientales forma parte de un conjunto de iniciativas que la República Federal de Alemania impulsa en el continente americano, a través de sus acciones de cooperación internacional y por intermedio del vínculo de su instituto nacional de metrología —Physikalisch-Technische Bundesanstalt (PTB)— y el Sistema Interamericano de Metrología (SIM), que nuclea a organizaciones de toda la región, incluidos Estados Unidos y Canadá. La institución argentina que lo integra es el INTI y la presidencia del SIM le corresponde actualmente a Laiz.

Hay tres proyectos en marcha con financiamiento y apoyo de la cooperación alemana, todos denominados de Desarrollo de infraestructura de la calidad: uno para la economía verde, dentro del cual se enmarca el de sellos ambientales, como así también de huella de agua, de residuos peligrosos en laboratorios, de residuos electrónicos y de medición de la calidad del aire; otro, de eficiencia energética y energías renovables; y uno referido a biodiversidad y cambio climático.

Además del SIM, participan del proyecto de sellos ambientales la Cooperación Interamericana de Acreditación y la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT).

“Es importante que los actores productivos vayan incorporando cada vez más la variable de cuidado ambiental: los países más exigentes en materia de comercio internacional la consideran una prioridad. Así, se irán ganando más mercados para el país”, destacó el presidente del INTI, Javier Ibañez.

“Se busca desarrollar las instituciones de infraestructura de la calidad, la metrología, la normalización, acreditación y certificación, a través de un proyecto regional. El objetivo es apuntalar la innovación en el marco del concepto de economía verde, como una manera de fomentar el desarrollo sustentable y una integración competitiva en los mercados globales, que cada vez exigen mayores requisitos en relación al cuidado del ambiente”, expresó Laiz.

También estuvieron presentes la directora del Centro INTI-Ambiente, Adriana Rosso, y técnicos de distintas áreas del Instituto, como Agroalimentos, Energías Renovables, Construcciones y la gerencia de Comercialización.

Por su parte, la directora de INTI-Diseño Industrial, Raquel Ariza, brindó junto a Maximiliano Zito, de ese mismo centro de investigación y desarrollo, una exposición centrada en economía circular, negocios sustentables, análisis de ciclo de vida e industria 4.0, y subrayó la importancia de “optimizar los flujos de información, conocer mucho mejor lo que demandan los usuarios y así mejorar los procesos productivos”.

En esa línea, ambos se refirieron a un cambio de paradigma que extiende la responsabilidad del productor hasta el momento del post-consumo de aquello que fabrica, y que contempla distintas instancias: la prevención de la contaminación, los correspondientes análisis de ciclo de vida —se contemplan todas las instancias: extracción, fabricación, distribución, uso y fin de vida— y también la idea de que quien contamina paga.

Algunas acciones tendientes a ir en esa dirección incluyen la identificación de oportunidades de mejora —en productos, procesos y/u organizaciones—; la planificación estratégica, desde los sectores público y privado; la selección de indicadores ambientales adecuados —huella de carbono y de agua, por ejemplo—; la comparación de productos; la comunicación adecuada del desempeño —a través de etiquetas— y de los impactos ambientales —emisiones, efluentes, residuos—; y la innovación productiva.

En ese contexto, pidió “incorporar el cuidado ambiental como elemento de calidad en la producción”, para luego “vincularlo con el comercio y la internacionalización”.

Además, Ariza y Zito explicaron un caso de trabajo exitoso junto a la empresa nacional Tonka, fabricante de componentes para artefactos a gas y proveedora del 90 por ciento de los fabricantes de calefones: con la asistencia del INTI, la firma diseñó una válvula para calefones automática —sin piloto— que reduce el uso de gas. Lo que se logró fue eliminar el consumo pasivo. A partir de un estudio del Centro de Diseño Industrial, se supo que esta tecnología permitía un ahorro de un 50 por ciento del consumo, y, por lo tanto, de la huella de carbono. Se estima que en la Argentina hay alrededor de siete millones de calefones.

Durante la jornada, hubo además una exposición referida a la implementación de sellos ambientales en España y a las perspectivas en la Unión Europea, y también se presentó un caso de una empresa argentina y las ventajas que competitivas que pudo obtener a partir de esa experiencia.

Luego, se organizaron mesas de trabajo por sectores a fin de configurar mapas de actores y sus correspondientes hojas de ruta.

Agustín Vázquez
Comunicación
avazquez@inti.gob.ar
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